viernes, 10 de junio de 2011

Movimiento de masas y excitación de colmena

Comentaba la noche del jueves, en la Plaza Mayor de Cáceres, con Fran Amaya, José Antonio Cáceres, Juan Duarte y Raúl Fernández la incógnita de los movimientos de masas a través de convocatorias de sms via móvil: lo divertido de esas convocatorias si eran espontáneas; lo peligroso de las mismas si había una planificación detrás y se hacían en momentos determinados, como sucedió en España durante la jornada de reflexión de las elecciones tras los atentados de Madrid.

Les decía que tenía la impresión de que se estaba trasladando la investigación del comportamiento humano de la gran superficie y el hipermercado a la plaza pública. Que de algún modo intuía que alguien observaba atentamente lo que pasaba y que -como cada vez más nos asemejamos al funcionamiento de una colmena o de un hormiguero- bien se podía estar ensayando a excitar a la colmena con objetivos espúreos.

Hablamos del origen de esas convocatorias y de su transformación en una forma de manifestación artística en ocasiones -entre el happenning y la improvisación teatral- filmada y expuesta en Youtube.

Ya me habían interesado estas prácticas con fines educativos y habíamos ensayado a llevarlas a cabo a través del proyecto Happennig y catarsis en el instituto Cáparra de Zarza de Granadilla. Primero en La trampa después en Metros de amor

Hoy he descubierto que ya tienen nombre, flashmob, y la que hoy presento es especialmente hermosa e inocente. Tuvo lugar en la Estación Central de Copenhague, en Dinamarca, que sucumbió seducida  al  Bolero de Ravel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario